Estaba escalando en uno de mis sectores favoritos y me ofrecí a asegurar a un escalador que apenas conocía. Decía que estaba un poco nervioso porque le habían hecho una sesión de PNL que le había dejado tocado y le habían dicho que estaría un par de días así.
Apenas conozco a esa persona, así que no me atreví a preguntar qué le habían hecho exactamente para dejarla tan inquieta. Si bien es cierto que la Programación Neurolingüística nos puede indicar los anclajes de una persona por el lenguaje que utiliza, quizá, por el modo cómo uso la PNL combinada con el Coaching no me ha permitido nunca tener una reacción tan "extrema" con ninguna persona. Digo "extrema" porque los cambios con las herramientas que yo conozco no los induce el Coach, los induce la propia persona, si es capaz de situarse como narradorx de aquello que quiere trabajar y detecta cómo puede cambiarlo. El Coach sólo se encarga de hacer preguntas y si es capaz de formular preguntas poderosas, el Coachee predispuestx a hacerse cargo de su vida, cambiará a través del descubrimiento de su interior.
>>
Las palabras que utiliza indican en qué se debe insistir y como utilizar el vocabulario para hablar en el lenguaje de valoración del Coachee. En resumen muy resumido, eso es lo que la PNL hace. Lo más frecuente suele ser que el Coachee que quiere cambiar se quede en un estado meditativo o reflexivo. Pero se me ocurre que si el estado que se genera es la inquietud, entonces se trata de una guerra interna de algo que se quiere cambiar, pero que entra en conflicto con algo que quiere conservar. Lo amplío a continuación.
Por algún motivo o no, las personas incorporamos dinámicas o estados a nuestras vidas que entran en conflicto con nuestra esencia. Ese conflicto genera un malestar que nos impide aceptarnos a nosotrxs mismxs y estar en armonía con nuestras vidas.
Hace poco descubrí una clasificación en cuatro grupos de la posición de las personas ante los cambios: pasivxs, reactivxs, activxs y proactivxs. Esta clasificación no es holística, las personas no estamos clasificadas en un solo grupo para todo. Tenemos prioridades en nuestras vidas y en lo que está en primer plano, somos proactivas y en lo que no nos importa somos pasivas.
- Nuestra actuación pasiva es tener conciencia o no de algo que no nos gusta, pero esquivarlo o controlarlo para que no nos moleste excesivamente y no tener que hacer nada para cambiarlo.
- La reactiva es, para mí, la más peligrosa para la propia persona. No estamos a gusto con algo, pero nos sentimos víctimas o tenemos la creencia de que no podemos cambiarlo. Cada vez que nos tenemos o queremos enfrentar (y este caso es un enfrentamiento) a ello, reaccionamos. No estamos bien con lo que tenemos, pero por nosotrxs mismxs no nos sentimos capaces de cambiarlo.
- La activa es el estado en el que somos conscientes de aquello que queremos cambiar, sabemos que podemos hacerlo y no es necesario que se nos alimente desde fuera para hacerlo. Simplemente cambiamos aquello que no queremos.
- La proactiva es el estado de máxima aceptación, estamos en ese estado y generamos el espacio para seguir aceptando todo tal y como es.
Como ya he dicho, no es una clasificación holística de la persona y en algunos aspectos podemos ser más activxs, más pasivxs o más reactivxs. La proactividad sólo se alcanza en plenitud, es el único estado holístico, es la aceptación máxima de la persona en el entorno que vive, es la máxima armonía.
Quizá existen estadios mayores, pero yo no los he experimentado y la proactividad, en el inicio era más intermitente y ahora cada vez va cerniéndose en mi vida. De esta intermitencia ya hablaré en otro post.
A lo que iba, al nerviosismo de mi compañero de cordada; supongo que estaba en un proceso interno de reacción. Por algún motivo, quiere cambiar algo y en consecuencia cree que arriesga otras que no desea cambiar y de ese conflicto surge su nerviosismo...
¡Espero que fuese eso y que no estuviera nervioso por que lo asegurara una desconocida!
Comentaris
Entiendo que el chaval tenía algún tipo de problema de tipo emocional vinculado a otros relacionados con la expresión oral, en el sentido de que no pudiera expresarse adecuadamente para describir sus situaciones y que la sesión iba encaminada a corregir esos problemas.
Por lo demás, yo estaría encantado de que me asegurases en una cordada.
La PNL lo que nos dice es que las personas se expresan y describen su entorno con un uso determinado de las palabras. Las palabras que hacemos servir nos indican cómo vemos el mundo, nos indican nuestras limitaciones. Es decir, si decimos que no somos capaces de hacer algo, efectivamente no somos capaces de hacerlo y no estoy hablando de lo que verbalizamos, sino de nuestro lenguaje interior, mediante el cual le damos signifado al mundo.
Podemos ver las cosas de una determinada manera y probablemente nuestro lenguaje estará lleno de vocablos que hagan referencia a las imagines. Hay personas que más que ver las cosas, las perciben y describirán su mundo a base de sensaciones. Hay otras personas que oyen las cosas y su lenguaje estará formado por todo tipo de sonidos.
Es decir, en función de como procesa tu mente la información que te llega, te expresarás de un modo u otro. El Coach capta esta información lingüística para ayudar a la persona a entender cómo se comunica internamente y mejorar su diálogo interior.
Llevo unos días un poco espesa... y no se si me explico adecuadamente... Se me están cerrando los ojillos, ya...
Mil gracias Cris.