Según George Soros, Karl Popper dice que la interpretación de la realidad de las personas casi nunca se corresponde a la realidad. La realidad por sí sola no existe, no es algo independiente del resto de cosas. Cada persona crea su realidad. Simplificando muchísimo el trabajo de Husserl sobre fenomenología trascendental, lo hacemos a partir de la consciencia propia que tengamos de la realidad.
Si partimos de estas afirmaciones como un dogma, para conseguir alcanzar cualquier objetivo o proposición podríamos hacer servir lo que en sociología y de la mano de Robert Merton se conoce como profecía autocumplida: A partir de la formulación de lo que queremos alcanzar y la descripción de cómo vamos a llegar a ello, nuestra predisposición positiva nos permitirá lograrlo.
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En escalada, también solemos hacer algo similar mediante la visualización de las vías. No es raro estar en el bar ante una cerveza o el té gestualizando los movimientos que nos permitirán llegar a la cima (R) de nuestros proyectos. Estamos visualizando y trazando el plan para alcanzar nuestro objetivo.
La profecía autocumplida o autorrealizada afirma que el ejercicio de definir un proceso y una realidad "falsa" nos predispone con una actitud positiva a conseguirlo, nos indica el camino a seguir y nos acerca a cumplir nuestra profecía. Vencer el miedo a formular una utopía es un gran paso para conseguir hacerla realidad.
Lo que tampoco debemos olvidar es:
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