Transcripción de fragmentos de las tres historias que Steve Jobs explicó en su conferencia de graduación.
La primera: Conectar puntos
(...) No puedes conectar los puntos mirando hacia el futuro, sólo puedes conectarlos mirando hacia atrás. Así que debes confiar en que los puntos se conectarán en el futuro. Tienes que confiar en algo, tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea. Porque creer en los puntos te darán la confianza de confiar en tu corazón. Esta forma de actuar nunca me ha dejado tirado, y ha marcado la diferencia en mi vida.
(...)
La segunda historia: Amor y pérdida
Tuve suerte – supe muy pronto en mi vida qué era lo que deseaba hacer. (…) Pero a veces, la vida te da en la cabeza con un ladrillo. No pierdas la fe. Estoy convencido de que la única cosa que me mantuvo en marcha fue mi amor por lo que hacía. >>
Tienes que encontrar qué es lo que amas. Y esto sirve tanto para tu trabajo como para tus amantes. El trabajo va a llenar gran parte de tu vida, y la única forma de estar realmente satisfecho es hacer lo que consideras un trabajo genial. Y la única forma de tener un trabajo genial es amar lo que hagas. Si aún no lo has encontrado, sigue buscando. No te conformes. Como en todo lo que tiene que ver con el corazón, lo sabrás cuando lo hayas encontrado. Y como en todas las relaciones geniales, las cosas mejoran y mejoran según pasan los años.
Así que sigue buscando hasta que lo encuentres. No te conformes.
Tercera historia: Sobre la muerte
Cuando tenía 17 años leí esta cita que me marcó: “Si vives cada día como si fuera el último, algún día tendrás razón”. A partir de entonces, cada día me miraba en el espejo y me preguntaba: “Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?” Si la respuesta era “No” durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo. Recordar que voy a morir pronto es la herramienta más importante que haya encontrado para ayudarme a tomar grandes decisiones en mi vida. Porque casi todo, las expectativas de los demás, el orgullo, el miedo al ridículo o al fracaso se desvanece pronto frente a la muerte, dejando sólo lo que es verdaderamente importante. Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay razón para no seguir tu corazón. (…) La muerte es posiblemente el mejor invento de la vida. Es el agente de cambio de la vida. Retira lo viejo para hacer sitio a lo nuevo. (…) Tu tiempo es limitado, así que no lo malgastes viviendo la vida de otro. No te dejes atrapar por el dogma que es vivir según los resultados del pensamiento de otros. No dejes que el ruido de las opiniones de los demás ahogue tu propia voz interior. Y lo más importante, ten el coraje de seguir tu corazón y tu intuición. De algún modo ellos ya saben lo que tú realmente quieres ser. Todo lo demás es secundario.
La primera: Conectar puntos
(...) No puedes conectar los puntos mirando hacia el futuro, sólo puedes conectarlos mirando hacia atrás. Así que debes confiar en que los puntos se conectarán en el futuro. Tienes que confiar en algo, tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea. Porque creer en los puntos te darán la confianza de confiar en tu corazón. Esta forma de actuar nunca me ha dejado tirado, y ha marcado la diferencia en mi vida.
(...)
La segunda historia: Amor y pérdida
Tuve suerte – supe muy pronto en mi vida qué era lo que deseaba hacer. (…) Pero a veces, la vida te da en la cabeza con un ladrillo. No pierdas la fe. Estoy convencido de que la única cosa que me mantuvo en marcha fue mi amor por lo que hacía. >>
Tienes que encontrar qué es lo que amas. Y esto sirve tanto para tu trabajo como para tus amantes. El trabajo va a llenar gran parte de tu vida, y la única forma de estar realmente satisfecho es hacer lo que consideras un trabajo genial. Y la única forma de tener un trabajo genial es amar lo que hagas. Si aún no lo has encontrado, sigue buscando. No te conformes. Como en todo lo que tiene que ver con el corazón, lo sabrás cuando lo hayas encontrado. Y como en todas las relaciones geniales, las cosas mejoran y mejoran según pasan los años.
Así que sigue buscando hasta que lo encuentres. No te conformes.
Tercera historia: Sobre la muerte
Cuando tenía 17 años leí esta cita que me marcó: “Si vives cada día como si fuera el último, algún día tendrás razón”. A partir de entonces, cada día me miraba en el espejo y me preguntaba: “Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?” Si la respuesta era “No” durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo. Recordar que voy a morir pronto es la herramienta más importante que haya encontrado para ayudarme a tomar grandes decisiones en mi vida. Porque casi todo, las expectativas de los demás, el orgullo, el miedo al ridículo o al fracaso se desvanece pronto frente a la muerte, dejando sólo lo que es verdaderamente importante. Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay razón para no seguir tu corazón. (…) La muerte es posiblemente el mejor invento de la vida. Es el agente de cambio de la vida. Retira lo viejo para hacer sitio a lo nuevo. (…) Tu tiempo es limitado, así que no lo malgastes viviendo la vida de otro. No te dejes atrapar por el dogma que es vivir según los resultados del pensamiento de otros. No dejes que el ruido de las opiniones de los demás ahogue tu propia voz interior. Y lo más importante, ten el coraje de seguir tu corazón y tu intuición. De algún modo ellos ya saben lo que tú realmente quieres ser. Todo lo demás es secundario.
Comentaris
Salud y montañas. ;-))
¡Gracias! ¡Yo tb estoy atenta! Por cierto, mañana no montarás algún curso de esos de arco, ¿no?
Un abrazo,
Cris