De John Donne (poeta, prosista y clérigo inglés) en “Devociones Para Ocasiones Emergentes” No. 17 (1624)
Ninguna persona es una isla entera por sí misma.
Cada persona es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida.
Como si fuera un promontorio o la casa de uno de tus amigos o la tuya propia.
Ninguna persona es una isla;
la muerte de cualquiera me afecta porque me encuentro en unión con toda la humanidad
Por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.
Cada persona es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida.
Como si fuera un promontorio o la casa de uno de tus amigos o la tuya propia.
Ninguna persona es una isla;
la muerte de cualquiera me afecta porque me encuentro en unión con toda la humanidad
Por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.
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