¿Fluir?

Esto tiene que comprenderse con toda claridad. La persona no puede hacer. Todo lo que la persona cree que hace, en realidad sucede. Sucede exactamente como “llueve” o “nieva”.

(...) Una persona no puede moverse, pensar o hablar de motu propio. Es una marioneta tirada de aquí y de allá por hilos invisibles. Si así lo comprende puede aprender más sobre sí misma, y tal vez entonces las cosas comiencen a cambiar para ella. Pero si no puede darse cuenta ni comprender su total mecanicidad, o si no quiere aceptarla como un hecho, no puede aprender nada más y las cosas no pueden cambiar para ella.

La persona es una máquina, pero una máquina muy peculiar. Es una máquina que, en las circunstancias adecuadas, y con el tratamiento adecuado, puede saber que es una máquina. Al darse plena cuenta de ello puede encontrar los medios para dejar de ser una máquina.

P.D. Ouspensky (1.878-1.947)
Extraído de "Más máquinas" en Un petit Calfred de l'Ànima

Relacionado con el post "Voluntad y fluir" de Poder de Creació
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